martes, 10 de noviembre de 2015

MIEDO A PERDER

NO ANTICIPES AMENAZAS


¿Cuántas veces nos impedimos dar un paso adelante por miedo a perder algo? La presión por sentirnos valorados y reconocidos, nos empuja a una carrera hacia la perfección, pues confiamos tan poco en nosotros mismos y en nuestras posibilidades, que dejamos en manos de juicios ajenos el sentirnos bien o sentirnos mal. Son los demás con sus opiniones los que pueden destruirnos de un plumazo.

El miedo a perder una pareja, un trabajo, el reconocimiento social, la ayuda o el cariño de alguien, pesa como una losa, y hace anticipar sucesos que nunca tendrían porqué ocurrir. Decía Winston Churchill que pasó la mitad de su vida preocupado por cosas que nunca llegaron a suceder.

El miedo a perder, hace que nos situemos directamente por debajo de la/las personas que queremos conservar. Eso debilita nuestra autoestima y conlleva hacer cosas en contra de nosotros mismos, de nuestra propia seguridad. Creemos erróneamente que complaciendo, que dejando de ser como somos, que adulando o anulándonos ante el otro, nos querrán más, nos valorarán mejor. Dejas de ser tú por miedo a perder lo que ni siquiera es tuyo.

Sé honesto contigo mismo y no te traiciones. Si el otro te exige ser lo que no eres, tratando tú de fingir para que ser aceptado, si antepones el bienestar ajeno al propio, has de saber que eres una víctima fácil para los manipuladores. Ante ellos te someterás, permitiendoles degradarte con tal de no perderles. Comprueba que en estos casos más vale alejarlos pues lo que temes perder te hará ganar. Como mínimo dignidad ante ti, paso imprescindible para quererte. ¿Y esa persona, tiene miedo de perderte a ti? porque en ese caso la relación es tóxica y estará cargada de dependencias y maltratos emocionales.

Pero también hay un número infinito de situaciones en las que no nos atrevemos a reaccionar, a poner límites, a afirmarnos, por temor a ser juzgados y despreciados. Has de saber que si tú no te respetas primero, es absolutamente imposible que te respeten los demás. Por eso, no anticipes amenazas que no tienen porqué suceder. Actúa en nombre de tu libertad y de tu felicidad. Sé fiel solamente a ti mismo, a lo que tu ser interior te dicta. Comprobarás que aquello que te mantuvo paralizado tanto tiempo por ese falso temor a perder, no se basada en nada. Era absolutamente ficticio. Pues es imposible que pierdas mostrándote sencillamente como eres.

Si alguno de tus miedos a perder se confirma, en ese momento, y no antes, es cuando debes pararte a pensar para resolver, para encontrar soluciones inteligentes que te permitan remontar esa pérdida a la vez que incorporas esas nuevas experiencias como aprendizajes que mejorarán en el futuro tu existencia.

Valora cuántas cosas pierdes por miedo a perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario